UNA BANDERA A IZAR

Ya no está D. Pedro Touceda que colgó el retrato del Presidente en la sala del antiguo ayuntamiento. Ya no está Don Pascual para colocar una bandera encima de una escudo de piedra en las escuelas. Tampoco está el Tío Candi que colocaba con una escalera una bandera en la pared de la piscina. Y menos Arsenio Benito que pisando el suelo de madera del salón de plenos colocaba una a una las tres banderas del balcón del Ayuntamiento.

Si hay algo que he aprendido en la Facultad es que las guerras obedecen a intereses. Muchas han sido la guerras que hemos librado, muchas donde nos hemos desangrado. Pero aprendamos de nuestro pasado. Izemos una bandera en la que todos tengan cabida, una bandera que represente a todos los pueblos que integran actualmente España, una bandera de libertad de respeto y de unión. Una bandera que mire al futuro.

Una bandera que al izarla me haga recordar a los villareños que en cualquier trinchera o en cualquier lugar dieron su vida o sirvieron por un ideal.

Este año al cumplirse 125 años del sitio de Baler en Filipinas me haga recordar a Nicolás Martínez García, el villareño que pudo volver con suerte de aquel conflicto.

Una bandera que, al cumplirse el 175 aniversario de la Guardia Civil, me sirva para recordar a aquellos villareños que sirvieron en ese cuerpo, a Tomás Jiménez García, a Urbano Moratilla Moratilla,o a Arcadio Benito Moratilla.

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