Pese a la lluvia que apenas nos ha dado tregua, hemos podido sacar en procesión a nuestro Señor y a nuestra Señora. Las carracas han roto el silencio de la noche, iluminando el camino a las decenas de vecinos y vecinas que habéis tenido a bien acompañarnos.
Gracias a la ilusión y al buen trabajo han salido las cosas como esperábamos, ahora toca seguir trabajando para que el año que viene seamos más y salga mejor, si el tiempo no lo impide.
Para comentar debe estar registrado.